El escritor

. viernes, 30 de mayo de 2008
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Hoy hemos recibido la visita de tres escritores. Las editoriales de literatura juvenil organizan encuentros con autores en los que los estudiantes pueden preguntar y conversar con los responsables de algunas de las lecturas que les ofrecemos a lo largo del curso.

Mucha gente se queja de que los chavales de hoy en día no leen y no entienden lo que leen, pero últimamente empiezo a dudar de esa afirmación (apoyada incluso por el informe PISA –Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE-).

Mi profesor de lengua y literatura durante mis años de instituto, Atilano Lucas, nos enseñaba por medio de textos y de lecturas muy interesantes. También trabajaba de forma muy seria la expresión escrita. En resumidas cuentas, cuando el año pasado llegué al mundo de la enseñanza me apliqué a una metodología práctica, de aprendizaje significativo, hoy mucho más extendida que en aquellos años de estudiante. Pero es cierto que está muy generalizada la idea de que los niños de hoy son menos capaces que los de hace 20 años. No puedo estar más en desacuerdo con esta opinión. Quizás son diferentes a lo que yo recordaba de mi juventud, pero no peores. Creo que el principal problema radica en la falta de comprensión intergeneracional, normal a lo largo de toda la historia de la humanidad. Los jóvenes siempre han sido más tontos en la cabeza de los mayores.

Hoy he vivido una esclarecedora experiencia en un encuentro con Gonzalo Moure, escritor de 56 años y entusiasta. Se ha producido un momento de comunicación entre tres generaciones: la de los alumnos, la de los profesores y la del escritor. Y todo se ha debido a que los niños leyeron una novela que, según ellos, no disfrutaron, pero que se le ha revelado como muy interesante. Y ha sido así gracias a la magistral aparición en sus vidas de un autor que conoce a sus interlocutores.

El escritor ha sido sincero, sin evitar hablar de lo más prosaico y de lo más poético de su profesión. Era periodista, director de una emisora de radio, y a los treinta y muchos decidió usar sus ahorros para cambiar de vida. Tuvo suerte y publicó y, a partir de ahí, se convirtió en un viajero y escritor profesional. Ha ganado premios y no le importa decir “toma el dinero y corre”. Hace lo que quiere y lo hace bien. Y los alumnos de 3º de ESO del IES Federica Montseny se han mostrado como unos lectores capaces e inteligentes, con preguntas que han convertido el encuentro en un momento educativo ejemplar, desentrañando los temas y las formas de la novela y de la vida.


Carta abierta al presidente de la república

. miércoles, 28 de mayo de 2008
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Sr. Presidente,

me dirijo a usted porque en su papel figuran las funciones de árbitro del debate político.

Hoy ha vuelto a saltar la liebre de la polémica. Esta vez no ha sido en pleno viaje contaminante sino en toda una sala de profesores (lugar de trabajo y asueto para el entregado docente en sus períodos de entreguerras).

¿Es necesario defender los idiomas minoritarios de nuestro estado? Por un lado se han posicionado los que opinan que las lenguas son instrumentos de comunicación y, como tales, convendría no enfatizar políticamente su uso. Por otro, estaban los que consideran que el gallego, el catalán y el vasco son monumentos culturales que deben ser mimados y conservados. Hasta ahí, de acuerdo con los dos.

Todos estos profesores son personas preparadas, pero personas al fin y al cabo, con sus pasiones derramándose encima de la gran mesa que preside la sala.

¿Supone un agravio comparativo el hecho de que esas lenguas sean exigidas a la hora de trabajar en las administraciones de sus correspondientes comunidades autónomas? ¿De ese agravio saldrían perjudicados todos aquellos que no son gallegos, catalanes o vascos, popularmente conocidos en esos países como castellanos?

La cuestión parece fácil: las lenguas son herramientas comunicativas y culturales. Hubo épocas en nuestra querida república en que esas lenguas más que minoritarias fueron minorizadas y se vieron dirigidas a la extinción. La situación diglósica en la que se encontraban (situación en la que una lengua se usa en el entorno familiar y la otra en los contextos más formales y prestigiosos, con la consiguiente pérdida de consideración social para la minoritaria o familiar) ha sido suficientemente superada por la promulgación de leyes y estatutos de autonomía que garantizan su uso y conocimiento en todos los campos de la vida. Actualmente existen instituciones (algunas vienen de antiguo) que se encargan de velar por las normas de uso de esos idiomas: Real Academia Galega, Institut d’Estudis Catalans y Euskaltzaindia. Hoy en día se publican más libros que nunca en esas lenguas españolas. El castellano es la lengua común de todos los españoles (y de varios cientos de millones de hablantes en el resto del mundo); parece claro que no está en riesgo de desaparecer en ninguno de esos lugares, incluidos los territorios gallegos, catalanes y vascos, por mucho que ataquen las instituciones autonómicas con sus leyes restrictivas. No conozco en profundidad la oferta educativa de esas comunidades pero lo lógico sería que existiera una triple vía en la que padres y alumnos pudieran elegir, a saber, vía I: inmersión lingüística en la lengua autóctona con una asignatura “castellano” que fuera troncal; vía II: enseñanza bilingüe en la que se repartieran las materias al 50 % en cada una de las dos lenguas en contacto; vía III: inmersión lingüística en castellano con una asignatura “galego”, “catalá” o “euskara” con carácter troncal. Y aquí viene el problema porque las diferentes instituciones han decidido no ponerse de acuerdo, quizás porque sus modelos educativos son demasiado parecidos. Me explico: ¿no será que invertir en la educación pública está pasado de moda? ¿No será que el estado (incluidas las comunidades autónomas) nos están convirtiendo en clientes y para que nos distraigamos nos ofrece enfrentamiento lingüístico?

Lo que le decía, Sr. Presidente, la cuestión parece fácil.

A título personal, he de decir que me resulta agraviante el hecho de no poder ser profesor en Zarautz a menos que no me saque previamente el título de Euskara. Y resulta ser un agravio por el hecho de que mis vecinos vascos, catalanes o gallegos sí pueden hacerlo en Canarias porque ellos sí conocen, afortunadamente, el castellano (lengua, que nos guste o no, es nativa de más de 400 millones de hablantes). Creo que la solución estaría en permitir al funcionario estudiar la lengua de destino a posteriori, después de haber tomado posesión de la plaza. Me parece un peaje razonable y, en mi caso, filólogo de formación, deseable.

Otra cosa es que la patria chica nos encandile tanto porque no tenemos otro discurso político.

He dicho.

P.D. Me acaba de decir mi hijo que en España no hay república ni quien la presida, así que cambio el titulo por “carta abierta a quien corresponda”. El lapsus se ha debido a mi avanzado estado de descomposición cívica.

No me entero de nada

. martes, 27 de mayo de 2008
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Estoy inmerso en la más absoluta ignorancia. Sólo leo textos referentes a lingüística, gramática, teoría literaria e historia de la literatura.

Quién sabe qué pasará en el mundo. ¿Se habrá dividido el pp? ¿Habrá conseguido el gobierno la igualdad entre los humanos? ¿Será el hidrógeno la nueva energía que mueve el universo?

La verdad es que la vida resulta más fácil así, pensando sólo en sintagmas nominales, en hipónimos, en la coherencia textual o en la teoría de los géneros.

¿Habrá ganado España el festival de Eurovisión? (qué curioso, acabo de tener una eurovisión: Miterrand y González se iban de copas por Bucarest, Pertini se convertía en presidente de la República Federal Europea y Gorbachov triunfaba en el Olympia con su celebérrimo tema “Perestroika”; cosas de la siesta).

Repaso por enésima vez los conceptos de tema y rema, y me acuerdo de Esperanza: ¿se habrá convertido ya en la famosa heroína Superliberácula, enemiga de zetapeses, rajoyes y gallardones? ¿Habrá terminado de una vez por todas con esas rémoras sociales de la educación y la sanidad públicas?

Me decanto ahora por el sistema fonológico del español: cinco fonemas vocálicos, uno abierto, dos semiabiertos y dos cerrados. Lo complicado llega con los diecinueve consonánticos.

¿Y el Madrid qué, otra vez campeón de Europa?

Chico, qué lío.

Voy a estudiarme las “relaciones sintácticas: sujeto y predicado”; ahí sí que está todo claro y con un poco de suerte me entero de algo.

D. Miguel hoy en día

. lunes, 26 de mayo de 2008
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Publicado en El País, a 26 de mayo de 2008.

El patio de Monipodio y sus palabras de presentación salieron de la novela ejemplar "Rinconete y Cortadillo". Siempre me he preguntado qué pensaría Cervantes del mundo de hoy; por fin ha venido El Roto a aclarar mis dudas.
Pobre D. Miguel, pobre república de las letras condicionada por el mercado editorial.
Se aproxima el verano, momento de asomarse a lecturas y relecturas. Nada mejor que dedicarlo a las correrías del Ingenioso Hidalgo.

Sentido de la vida a golpe de sábado

. sábado, 24 de mayo de 2008
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Comer, dormir, cantar... y quizás desempolvar unas palabras de amor:


Una frase que llegara

(a esta oscura posición
a esta noche de cadenas
a estos techos con goteras)

que dijera la verdad

(del temblor de estos cimientos
del vibrar de este perfil
del pelillo en esta cama)

que supiera comenzar

(en la tarde de un domingo
en la casa de los besos
en la calle y la mirada)

que viniera a terminar

(con los campos de la nada
con distancias y nostalgias
con los velos de ese cuerpo)

Una frase que llegara
por el aire
que dijera la verdad
hasta en las comas
que supiera comenzar
sin la mayúscula
que viniera a terminar
hacia el final
y que hiciera estremecer
unas caderas

para que así yo ya no vuelva
(cuando en mis sueños apareces)
a usar el subjuntivo.

Divagación

. jueves, 22 de mayo de 2008
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Mientras la ceniza del último cigarrillo me dice que ya es tarde, me dispongo a decidir una cena posible para esta noche que acaba de comenzar. Jueves, principio y final de algo, no sé muy bien de qué. Día que termina sin haber vivido más que un par de horas, la comida, la siempre necesaria comida acompañada de buena conversación. Antes, casi nada. Después, casi nada.

Una visita a la tienda de Youssef en la que he podido comprobar que no soy el único ateo cristiano que disfruta de sus productos y de su educación. He aprendido a hacer cus-cus. Cualquier día de estos me pongo el delantal y le dedico unas horitas a la buena mesa.

Unos minutos en la terraza desde la que se ve el mundo quieto, alguna golondrina recordándome que estamos en primavera.

Gloria Fuertes decía que escribía a diario, y ahora yo hago lo mismo. Nunca se sabe cuándo pronunciarás las últimas palabras, así que no hay tiempo que perder. Pero me gusta perder el tiempo, sentarme a no hacer nada, o casi nada. Escuchar una canción, pensar o no pensar.

Divagar, según la 3ª acepción recogida por el diccionario. No tener un propósito fijo. Eso es lo que me sucede entre las 9 y las 10, entre el jueves y el viernes, entre nada porque es muy probable que el tiempo no sea nada.

Y sólo me viene a la cabeza una canción de Aute (otra):

Waltzing maldita

Y aquí andamos,
animales amortales,
todos montados y dando vueltas
sobre un globo enorme y azul
suspendido en el espacio, girando
y girando sobre sí mismo al mismo tiempo
que gira alrededor de otro globo
mucho más enorme y de fuego
que también gira y gira suspendido
en el espacio que se expande
y gira y gira y gira…

Y vamos dando vueltas
y vueltas y vueltas y vueltas
sin ir nunca a ninguna parte,
volviendo siempre al mismo punto
de partida…


hasta que un día dejamos de bailar.

Y nos introducen en un agujero
del globo enorme y azul
sin saber nunca jamás por qué
tanto maldito vals…

Por qué será
que cada vez que escucho la palabra
razón, racional o razonable,
últimamente empiezo a sentir serios síntomas
de un razonable deseo de perder
la razón.

Bailemos, pues, waltzing maldita, al derecho
y al revés.

Huelga

. miércoles, 21 de mayo de 2008
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Jornada de huelga, bastantes euros menos en mi próxima nómina por reivindicar algo en lo que creo, y no está mi vida sobrada de creencias.

Pasé la EGB en un colegio donde nos cubríamos (al estilo militar) para entrar. Los lunes dedicábamos la primera media hora a estar de pie en los pasillos, formados junto a nuestras aulas, escuchando al director en una especie de misa radiada por altavoces en la que teníamos que rezar con él. Después venía la consigna de la semana: “limpieza y orden”, es de la que me acuerdo pero hubo otras muchas. 1º fue toda una preparación. D. Daniel soltaba hostias como panes, con la mano bien tensa. Pero lo que mejor se le daba era la humillación: “¡no has terminado los deberes! ¡eres un imbécil! ¡castigado de pie contra la pared, toda la hora!” A mí me ayudaba mi hermano con la zurda, por lo de imitarme la letraja (gracias Juan), así que no me llovieron, pero recuerdo ver a varios niños cagarse literalmente de miedo, lo que suponía una doble humillación. D. Ángel, en 3º, nos dijo un día: “Hitler fue una persona muy buena, no creáis lo que dicen por ahí”, ¿en qué mundo viviría ese hombre?

A eso yo lo llamo adoctrinamiento. Quizás haya puesto un ejemplo extremo pero es del que puedo dar fe, menos mal que salí algo listo.

Era un colegio concertado.

Ahora, la Comunidad de Madrid beneficia descaradamente a la enseñanza concertada, es más, la promociona, produciendo así un agravio comparativo del que sale perdedora la pública, la de todos.

Así que por la tarde me he plantado en la manifestación: ha resultado sorprendente por lo numerosa. Ha sido grato participar y comprobar que comparto los mismos principios con una gran parte de mis compañeros.

Una buena jornada.

Fin de curso II

. martes, 20 de mayo de 2008
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Después de haber corregido los últimos exámenes y de estar dispuesto para la evaluación, por fin ha llegado el momento de dejar aquí constancia gráfica de mis alumnos de 2º B. En la foto faltan 2 alumnas, supongo que estarían malas ese día (es un suponer, aunque a lo mejor se piraron para aprovechar el sol, pero el hecho es que ya no las vamos a tener en la foto oficial; una pena).



Me costó un mes aprenderme sus nombres, pero lo conseguí. Además de su profe de lengua, he sido su tutor. Los muy puñeteros me han pedido recuperar horas de tutoría casi hasta el final, pero ninguna de lengua; tendré que meditar sobre ello.
Para postre de este momento entrañable, ahí debajo pongo otra foto: se tomó hace 19 años (los mismos que tienen algunos de los que aparecen arriba). Curso 88-89, Instituto Público de Bachillerato "Fernando de Rojas", Salamanca. 3º de BUP, de la letra no me acuerdo.



Yo era 19 años más joven, es decir, joven, y recuerdo los nombres de algunos de ellos: Fernando, Chelo, Isidro, Carmen, César (el otro día me lo encontré en el metro), Belén, Regina, Javier y Gregorio. El resto se me desdibuja en la memoria -qué chungo-. El profe de gimansia que aparece fue el primero que me hizo disfrutar de esa asignatura; Miguel Ángel, creo.
Vaya mendas, mirad con detenimiento la foto: España, 1989, no era tan diferente, ¿o sí?

Campañas obscenas

. lunes, 19 de mayo de 2008
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Compro a diario, luego soy consumidor, luego estoy integrado en el sistema, luego se dirigen a mí.

Se me cae la cara de vergüenza ajena, tengo esa manía desde pequeño. Llevo varios días viendo en la tele y en la prensa escrita las campañas paralelas de dos de las más grandes compañías energéticas españolas. Son, a su vez, grandes multinacionales, con lo que eso conlleva.

Hace tiempo que vi la película “Network”, dirigida por Sidney Lumet en 1976. En ella se podía ver una secuencia desoladora por lo visionaria: un viejo periodista convertido en héroe, por su propia cadena, después de anunciar que se iba a suicidar, está sentado en una gran sala de reuniones. Allí aparece un alto directivo, quizás el más alto, que le dice algo así: el mundo ya no lo dirigen los políticos; ahora el poder lo tienen las corporaciones, es más, esas corporaciones están unidas por una red que acabará convirtiéndolas en una sola, la gran corporación que dominará el mundo. No soy exacto en las palabras porque apunto de memoria.

Después del párrafo parentético anterior, vuelvo al tema. Dos grandes empresas del sector energético español y multinacional nos asaltan ahora con sendos mensajes en los que se nos muestran como la gran esperanza del medio ambiente, como las garantes del futuro de nuestro planeta, como las salvadoras del mundo. Para ello utilizan el lenguaje publicitario de una forma brillante, como no podía ser menos. En uno de los anuncios se utilizan imágenes de cuerpos desnudos (sin ningún tipo de erotismo subyacente) adornados con tatuajes mientras una voz en off se va haciendo eco, usando la primera persona del plural, de los grandes inventos tecnológicos y culturales de la humanidad. En el otro podemos ver a diversos niños diciendo que algún día tendrán hijos y que sueñan con ofrecerles un mundo mejor.

A lo mejor soy tonto por escandalizarme con semejante ataque propagandístico, pero no podía desaprovechar la ocasión que me brinda Internet para opinar al respecto. Los medios de comunicación comerciales no creo que se atrevan a lanzar su opinión porque de todos es sabido que con las cosas de comer no se juega. El secuestro de los mass media por parte de las grandes corporaciones no es algo nuevo. Se airea mucho la libertad de expresión, pero nadie habla mal de sus anunciantes, de su sustento.

Parece evidente que la labor de esas empresas en algunos países hispanoamericanos es más que discutible. Ya casi no nos acordamos del anuncio que hizo el presidente boliviano de nacionalización de los recursos naturales y el consiguiente riesgo para algunas compañías españolas. Aquí se criticó mucho y se demandó al gobierno de Zapatero una rápida intervención en defensa de los “intereses españoles”.

Yo tengo coche, calefacción en casa, uso la electricidad para todo y, como dije al principio, estoy integrado en el sistema. Pero me molesta, no sé muy bien por qué, que me traten como si me acabara de caer del guindo. Ya sé que la principal finalidad de una empresa es vender, luego las dos energéticas deben vender energías, pero aprovechar la coyuntura del discutido e indiscutible cambio climático para erigirse en salvadoras del mundo me parece obsceno. Claro que los anuncios son muy bonitos y seguro que tienen éxito.

Letrerillos de Lavapiés (escenografía para una zarzuela del S. XXI)

. domingo, 18 de mayo de 2008
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Tendero pakisto-chulapo: pues yo quiero que me lo pongas en plural, ¡coño!



Orgullo del barrio



El abuelo de Chencho, el verdugo e incluso el mítico alcalde de Villar del Río nacieron aquí.



Muchas son las leyendas, pincha AQUÍ.



Lugar propicio



Fontanero de confianza

Fin de curso I

. sábado, 17 de mayo de 2008
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Nueve meses después he llegado al final de mi primer curso completo. Todavía tengo un grupo en activo, pero hemos terminado el 2º curso del bachillerato. Buenos resultados, aunque no brillantes. Muchas dudas, varias cuestiones aclaradas y demasiados deseos de volver a empezar. Quizás la esperanza de comprobar que los conocimientos adquiridos por este profesor serán útiles en una nueva andadura que nadie sabe cómo ni dónde tendrá lugar.

Hay varios aspectos del diseño legal (currículo oficial) que parecen ser erróneos en un primer contacto, a saber: la asignatura de Lengua castellana y Literatura, con cuatro horas a la semana, se plantea como un presupuesto de conocimientos adquiridos a lo largo de los años anteriores en los que los alumnos han aprendido a leer (y con esto me refiero a comprender lo que leen) y a escribir (deben saber expresarse con claridad en una amplia variedad de registros). Además, se le da una importancia exagerada a los contenidos históricos de literatura: los tres últimos siglos entran en el examen de selectividad. Acabo de nombrar la palabra maldita, la espada de Damocles que amenaza desde el 15 de septiembre. 31 alumnos, como 31 selectividades, suponen una carga que abruman la chepa del profe novato más pintado. Después la cosa parece que no será para tanto, se trata de entrenar a 10 o 12 (aunque continuará la preocupación hasta que no aparezcan los resultados); el resto no tiene como meta volante el dichoso examen. Por otro lado está el título, queremos bachilleres que sepan demasiadas cosas, pocas importantes. Aquí entra el papel que el profesor quiera jugar en esta película. Que si se te mete en la cabeza que la sintaxis es lo más útil del mundo para madurar, pues vas y no dejas de hablar de subordinadas sustantivas, de complementos de régimen, etc. Que si prefieres enseñar fechas y características de momentos históricos, pues entonces vas y les sueltas unas conferencias en las que los bostezos no paran de aparecer en sus caras incrédulas. Y si decides que lo que deben aprender es a leer, a comentar textos, a razonar, a comportarse en clase, a no dar demasiadas patadas a la ortografía y a la sintaxis, pues entonces te asaltan los interrogantes. ¿Haré bien en simplificar el esquema del comentario de texto a cuatro o cinco puntos de los treinta y tantos que tenían en su hoja del año anterior? ¿Será bueno ofrecerles lecturas voluntarias, aunque no estén recogidas en nuestro currículo por estar escritas en otras lenguas? ¿Habrá sido efectivo no dictarles apuntes y ofrecérselos en bandeja fotocopiada? ¿Habrán comprendido que la literatura no es más que un tipo de discurso, con fines estéticos, de la lengua? ¿Divertirse en clase es contrario a los fines educativos?

Dentro de este mar de dudas, quiero romper una lanza por la enseñanza y los estudiantes actuales. Lo haré por medio de un texto que incita a la reflexión. Lo escribió Fernando Lázaro Carreter en 1973 y lo recoge Luis González Nieto en su brillante y utilísima Teoría lingüística y enseñanza de la lengua (Lingüística para profesores); Ediciones Cátedra, 2001:

“Los alumnos no participan ya del sentimiento reverencial de la antigüedad, anejo a la cultura minoritaria burguesa. Por el contrario, en muchas ocasiones constituye un desvalor, y no hemos de asustarnos si un gran poeta clásico les resulta insufrible, y encuentran extraordinariamente hermosas las canciones de moda; no sólo no debemos asustarnos, sino que debemos comprenderlos y hacer, incluso, un esfuerzo para situarnos en su lugar. Ese gusto que juzgamos extraviado es el indicio de su naturaleza humana, de su elemental espiritualidad. De él hay que partir; sobre él hay que sembrar la nueva semilla, casi imperceptiblemente, para que nadie se dé cuenta de que, en realidad, se está iniciando una operación quirúrgica.”

No sé, supongo que este período de reflexión continuará, es más, creo que es deseable que no termine a lo largo de esta travesía en la que acabo de embarcarme.

¿Será posible mantener la ilusión y la capacidad de adaptación en este mundo de la educación?

Para terminar con lo de hoy, quiero mostrar mi agradecimiento a mis compañeros y a mis queridos (y queridas, como mandan los cánones del nuevo lenguaje políticamente correcto) alumnos de 2º B. Quizás algunos nos veamos en septiembre, pero no será porque no os lo he puesto a huevo.

Salud, chavales. Y buena vida a todos.

To be continued, I hope.

Propuesta de plan hidrológico, según Arguiñano

. viernes, 16 de mayo de 2008
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Me declaro fan de Karlos Arguiñano. No sigo todos sus programas porque hay días que llego tarde del trabajo y ya se ha acabado. Es un crack del humor, un líder mediático, un divulgador mejor que Punset. Durante las últimas oposiciones estuve a punto de soltar algún chiste suyo: había un espermatozoide tan bobo, tan bobo, tan bobo que le llamaban tonto los cojones.

Hace poco dijo lo siguiente, más o menos: en el País Vasco tenemos mucha agua, nos sobra. Estoy pensando yo que podíamos dejar agua a esas zonas de España donde no tienen. A ver, nosotros ¿qué es lo que no tenemos?, jamón. Pues eso, cambiamos agua por jamón.

Imaginación, eso es lo que nos hace falta. Y más jamón para todos. Seguro que se nos quitan las tonterías nacionalistas.

P.D. Se aceptan trasvases de Guijuelo. En Lavapiés escasean los ibéricos.

La siesta de San Isidro

. jueves, 15 de mayo de 2008
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En relación a los milagros de los santos siempre nos encontramos diferentes versiones. Es lógico si pensamos que los milagros no dejan de ser leyendas atribuidas a personas de carne y hueso convertidas en semidioses a los que se rinde culto.

San Isidro Labrador no iba a ser menos. Yo me quedo con el popularmente conocido de la siesta: mientras el santo dormía, sus bueyes araban la tierra guiados por un ángel. ¡Qué mejor milagro que dormir la siesta tranquilo porque unos animales trabajan por ti! Yo, sinceramente, encuentro muy propicio el cuento. No se me ocurre mejor santo patrón para la ciudad de Madrid.

Hoy en día se celebra su siesta (su fiesta, perdón) el 15 de mayo. Los madrileños acuden a pasar el día en la pradera que lleva el nombre del santo, donde se encuentra la ermita. Mi respeto a los devotos y a los que simplemente festejan un día sin trabajo.

Me he pasado por allí, por primera vez, y he disfrutado de un rato de asueto.

Buen día de San Isidro a todos.


Chulapos de Vallecas


Tenemos de todo

Dos o tres madrileños de fiesta

Cuando vengas a Madrid, chulapa mía

9 meses en Fuenlabrada y nadie me ha invitado a probarlas

La ermita del santo

Versillos educativos

. miércoles, 14 de mayo de 2008
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Qué bien sientan un par de horitas a la semana de alumno privilegiado. Hoy, Luis González Nieto (profe donde los haya) nos ha ofrecido, entre otras muchas cosas, una especie de cancioncilla muy graciosa. La he estado leyendo con música cubana de fondo y le he sacado una melodía muy acorde de la que ya no me acuerdo, ¡mecagüen!

Parece ser que es anónima, pero he encontrado (por arte de birlibirloque cibernáutico) un par de publicaciones y sus correspondientes comentarios de quien parece ser la hija del autor:

“ESTE POEMA SOBRE "EL IDIOMA CASTELLANO" Y OTROS MUCHOS, LOS ESCRIBIÓ MI PADRE, MIGUEL MARTINEZ CABALLERO (NACIDO EN HELLIN, ALBACETE, ESPAÑA, EN 1924) NO SE COMO LO HAN CONSEGUIDO, PUES NO ESTAN PUBLICADOS Y YO TENGO EL MANUSCRITO ORIGINAL. SI ME PUEDEN DECIR DONDE LO ENCONTRARON SE LO AGRADECERÍA.
ROCIO MARTINEZ HIGUERAS”.

El caso es que me parece muy graciosa y propia. Tomen nota los pocos y queridos alumnos que por aquí se pasan.

Curiosidades de nuestro idioma

Señores: Un servidor
Pedro Pérez Paticola,
cual la Academia Española
"Limpia, Fija y da Esplendor".
Y no por ganas de hablar,
pues les voy a demostrar
que es preciso meter mano
al idioma castellano,
donde hay mucho que arreglar.

¿Me quieren decir por qué,
en tamaño y en esencia,
hay esa gran diferencia
entre buque y un buqué?

¿Por el acento? Pues yo,
por esa insignificancia,
no concibo la distancia
de presidio y presidió,
ni de tomas a Tomás
ni de topo al que topó.
Mas dejemos el acento,
que convierte, como ves,
las ingles en un inglés,
y pasemos a otro cuento.

¿A ustedes no les asombra
que diciendo rico y rica,
majo y maja, chico y chica,
no digamos hombre y hombra?

Por eso no encuentro mal
si alguno me dice cuala,
como decimos Pascuala,
femenino de Pascual.
¿Por qué llamamos tortero
al que elabora una torta
y al sastre, que trajes corta,
no lo llamamos trajero?
¿Por qué las Josefas son

por Pepitas conocidas,
como si fuesen salidas
de las tripas de un melón?

¿A vuestro oído no admira,
lo mismo que yo lo admiro,
que quien descerraja un tiro,
dispara, pero no tira?
Este verbo y otros mil
en nuestro idioma son barro;
tira, el que tira de un carro,
no el que dispara un fusil.
De largo sacan largueza
en lugar de larguedad,
y de corto, cortedad
en vez de sacar corteza.

De igual manera me quejo
de ver que un libro es un tomo;
será tomo, si lo tomo,
y si no lo tomo, un dejo.
Si se le llama mirón
al que está mirando mucho,
cuando mucho ladre un chucho
se lo llamará ladrón.
Porque la sílaba "on"
indica aumento, y extraño
que a un ramo de gran tamaño
no se lo llame Ramón.

Y por la misma razón,
si los que estáis escuchando
un gran rato estáis pasando,
estáis pasando un ratón.
Y sobra para quedar
convencido el más profano,
que el idioma castellano
tiene mucho que arreglar.

“Di no al racismo en todas las lenguas”

. martes, 13 de mayo de 2008
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Este es el eslogan que la Comunidad de Madrid ha empleado en su nueva campaña contra el racismo. Me acabo de chocar con él en la Puerta del Sol. Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido “¿en todas?”. Pues existen actualmente entre 5.000 y 6.000, así que ya podemos prepararnos para la iniciativa más pretenciosa de nuestro gobierno regional. Además, en el cartel podían verse otras perlas como “El chicle contra el racismo” o “Prueba la diferencia de vernos iguales”, ante lo que ya me quedé helado del todo.

Al llegar a casa me he puesto a buscar algo al respecto en Internet. Y lo he encontrado. Parece ser que colaboran el Comité Olímpico Español y el Comité Paralímpico Español.

No salgo de mi asombro: Esperanza se ha vuelto progre. Atrás han quedado los tiempos en que la CAM marginaba centros públicos de enseñanza, como el IES San Mateo, convirtiéndolos en guetos a golpe de dejarlos sin recursos. Lavapiés se va a convertir en el barrio más envidiado de la ciudad. Seguro que va Zapatero y se copia. Por fin abrirán las fronteras y dejarán de morir los negros africanos en el mar.

A este paso me afilio al pp, o al psoe, o a los dos. Por fin se han dado cuenta de que las políticas migratorias excluyentes vienen del racismo eurocentrista y de este capitalismo necesitado de más esclavos del consumo. Así que todos a comer chicles de colores, nada mejor para la educación en la tolerancia.

Qué bien me siento. Viva España.

De barrio

. lunes, 12 de mayo de 2008
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Me crié en un barrio en el que había un descampado donde hacíamos casetas con todo tipo de materiales y de técnicas, incluso algunas subterráneas. Jugábamos al gua, al clavo, al fútbol, al escondite… y empezábamos a conocer el sexo: comprábamos el Lib (que todavía existe, acabo de comprobarlo en Internet), también unas fotonovelas porno que había y mangábamos el Interviú a los hermanos mayores (sólo mirábamos las fotos de las tías desnudas, nada de reportajes políticos). Comprábamos Celtas cortos, Ducados, Fortunas y algún que otro Winston sueltos. Íbamos al kiosco de la Sra. María, que estaba en una ventana de un bajo y tenía una piedra para que nos subiéramos los más enanos y pudiéramos pedir: “un duro de gominolas y una bolsa de quicos”. Mi hermano Juan tenía una cinta de Barón Rojo que acabó quemada, y yo me hice con una de Kiss (mira que eran horteras esos tíos). Terminaron los 70 y comenzaron los 80. Yo crecía poco a poco y mis padres se cambiaban de piso y de barrio. El nuevo estaba cerca del final de la ciudad, así que también nos sobraban descampados, aunque uno ya tenía 13 años y empezaba a buscar a las chicas: no las encontraba o no me encontraban. Eso sí, en las primeras aventuras encontré el centro, la plaza mayor y una gran cantidad de gente de todas las edades desconocida para mí.

Después vinieron otros barrios. Me acuerdo de cada uno de ellos y de vez en cuando los visito (van cambiando, así es la vida).

Ahora vivo en Lavapiés, que es el centro de Madrid pero no. Es un barrio antiguo lleno de gente de fuera (me encanta sentirme minoría étnica) y por lo tanto, no es el centro de ninguna manera. Los niños juegan en las plazas, la gente se encuentra en la calle para charlar, hay tirados de los de toda la vida, camellos de poca monta, carnicerías, ultramarinos de los de ahora… en fin, que en cierto modo se parece a lo que viví en mi niñez, pero en grande, con mucha gente. Lo único que tiene de centro son los teatros, los bares (quedan muy pocos bares de barrio como el Chamorro o el Manolo) y que está a cinco minutos de la Puerta del Sol. Eso sí, tenemos meones, cagones (no sé si serán sólo perros) y un montón de tiendas de “al por mayor”.

Perdonen ustedes, es que me pongo tierno y no paro.

El caso es que el otro día, hablando con el Sanfe (getafense de pro) sobre rock & roll salieron a relucir varios grupos, su favorito los Leño. Y he recordado que en el puente azul dediqué un espacio al barrio, y que en aquel programa salían los mismísimos, como no podía ser de otra forma, cantando “Maneras de vivir”. Así que ahí –en el reproductor que está más abajo, a la derecha- dejo el primer bloque de aquel programa emitido el 19 de mayo de 2002, justo hace seis años, y en el que también podrán escuchar a Valeriana G y a su novio Victorino en acción, cuando eran más viejos, hablando sobre…fútbol (parece que se hubiera emitido la semana pasada); los pueden encontrar en el minuto 15:50. También podrán escuchar a Los Ronaldos y a los Pleasure Fuckers del desaparecido Kike Turmix (ahora todo uno, en cenizas, con el barrio de Malasaña).

Quedan invitados. Y si quieren hablar de sus barrios e invitarme a tomar unas cañas por el suyo, aceptaré de buen grado (dentro de mis posibilidades como opositor y profe a final de curso).



Domingo

. domingo, 11 de mayo de 2008
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Después de haber recorrido la distancia que separa Salamanca de Madrid dos veces y de haber dormido a cachos debido al ejercicio al que he sometido a mi cerebro a lo largo del fin de semana (algo nada habitual en mí), he decidido no escribir nada e identificarme con la siguiente canción de Luis Eduardo Aute:

Ya nadie queda absuelto
del "sálvese quien pueda",
del "a río revuelto...
calumnia que algo queda",
del "dos y dos son cuatro
y los sueños son mentira,
que yo sólo idolatro
el espejo que me mira".
Y yo, como un idiota
que aun cree
que el malo es Judas,
no acepto la derrota
y me debato entre las dudas...
Y debo decidir
enamorarse o morir...
o simplemente escapar
al primer bar.
Y ya triunfó el discurso
de la Razón del Oro,
del "quien monte el concurso
se llevará el tesoro",
del "cualquier cosa vale,
(que vale casi todo)
y al que se queje, ¡dale!
y que se pudra en su lodo
Y yo, aún disidente
del dios de las verduras,
me voy a que me cuente
el lobo qué es la "emboscadura"...
y debo decidir
enamorarse o morir...
o simplemente escapar
al primer bar.

Canto XXXIII de "la Divina Comedia" de Dante Alighieri

Se non che la mia mente fu percossa
Da un folgore, in che sua voglia tenue.
All' alta fantasía qui manco possa:
Ma gia volgeva il mío disiro e'l velle,
Si come ruota, che igualmente é mossa,
L'amor, che muove'l sole e I'altre stelle.

Yogures japoneses

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Roppongi, Tokyo

Patriotismo

. sábado, 10 de mayo de 2008
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Invitación

. viernes, 9 de mayo de 2008
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A lomos de mi citroën verde, es decir, a caballo entre Fuenlabrada y Madrid, ha saltado la polémica: ¿nos vemos abocados a la catástrofe? o ¿la tierra vive su mejor momento? Cuatro profesores sentados en unos sillones, desplazándose por el mundo y emitiendo CO2 se disponen a afrontar el viernes con un poco de diversión dialéctica. ¿Es nuestro planeta inagotable? o ¿la naturaleza no puede alimentar a tanta gente? Vamos galopando entre coches y naves industriales, al fondo se vislumbra una ciudad rodeada de una muralla grisácea que la protege del sol. ¿Podríamos vivir de forma más sencilla y evolucionar? o ¿los transgénicos son el mayor síntoma de la evolución humana? Se suceden los argumentos mientras el bosque de naves industriales deja paso a una sucesión de viviendas de protección oficial. ¿Es el PIB el motor de nuestra sociedad? o ¿El sistema productivo no tiene fin? Mientras Jeff Buckley remata “Last goodbye” por lo bajini, para no alterar la conversación, y ya dentro de las sucesivas capas arquitectónicas que envuelven la capital, me dispongo a parar el coche. ¿Son las energías limpias posibles y deseables? o ¿es la energía nuclear la perfecta sustituta de los combustibles fósiles? Ya solo, sin coche ni compañeros, subo la cuesta que me separa de mi casa. ¿Son los sistemas energéticos los que mueven y han movido el mundo? o ¿hay otras muchas cosas en las sociedades humanas que nos permiten sobrevivir y mejorar?

A priori me decanto por el catastrofismo y la necesidad de imaginación para poder salvarnos.

Necesito ayuda.

No sé si podré dormir hoy.

“La comida es más importante que el tiempo”

. jueves, 8 de mayo de 2008
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Podría parecer una frase sacada de la publicidad de un restaurante moderno, de esos que valoran lo que hacen y que prohíben las prisas y los teléfonos móviles. Pero no, la escuché ayer en la película “El pianista” de Roman Polanski. La pronuncia el personaje protagonista cuando se encuentra escondido y se le empiezan a agotar las viandas, se quita el reloj y se lo ofrece a su contacto con el exterior para que lo venda y consiga dinero con el que comprar alimentos.

Es cierto que en España siempre se ha tenido por sagrada la hora de comer y lo que se come. Tenemos costumbres, ya casi desaparecidas, como la de bendecir la mesa (relegada a los creyentes de cierta edad, aunque aquí seguimos con los concordatos vigentes), y otras que descienden directamente del hambre, como la de no dejar nada en el plato, no jugar con las cosas de comer, o la de besar el pan.

Parece que con el desarrollo económico nos vamos olvidando de lo importante que es comer, quizás porque lo tenemos asegurado, aunque sea en un mísero restaurante donde lo máximo que te dan es un bocadillo que llaman kebab, o lo que es peor, hamburguesa de carne inidentificable. Tenemos el privilegio de vivir en un lugar y en un tiempo donde lo extraño es pasar hambre y sin embargo, nos comemos cualquier cosa que nos llene la panza y nos permita seguir la jornada (como diría mi amigo Diego: menú del día normal y corriente, nos pusieron un engrudo y nos cobraron 10 euros).

Llevo años encargado de hacer la comida en mi casa, me lo paso bien, pero últimamente sólo me preocupo de hacer algo decente para cenar. Ello se debe a que… a que me estoy haciendo al ritmo de la gran ciudad y de la vida moderna, y no me gusta.

Ya que podemos, qué mejor que comer un cocidito una vez a la semana, unas lentejas con su chorizo, un bacalao al pil-pil de vez en cuando, unos calamares en su tinta (con arroz o sin él), unas buenas chuletitas de cordero, un pollo guisado con calma, una menestra, una jugosa tortilla de patatas, unas croquetas de lo que nos sobró el día anterior, una pescadilla rebozada o guisada en salsa verde…

Esta falta de respeto hacia nosotros mismos se la achacamos a que no tenemos tiempo, pero no es cierto. Un compañero profesor, persona inteligente y gran polemista, me ha contado que los sábados hace la comida para toda la semana; sí señor, eso es, hay que aprovechar los adelantos como el congelador.

Pensemos en las cosas importantes de verdad y hagamos una huelga general en la que reivindiquemos menos horas de trabajo y más tiempo para comer y vivir. Aprovechemos esa huelga para solicitar una bajada de los precios (y de los sueldos, qué coño) y dediquémonos a compartir la hora de la comida con tranquilidad y buenos alimentos porque, a este paso, vamos a perder las buenas costumbres para convertirnos en seres meramente productivos, en máquinas de hacer dinero para gastarlo en chuminadas: ¿para qué quiero yo un piso en propiedad si luego no puedo ir a comer en él con mi gente?

Me acaba de venir a la cabeza el capítulo XX de la 2ª parte del Quijote, es maravilloso:


“Hizo Sancho lo que su señor le mandaba, y poniendo la silla a Rocinante y la albarda al rucio, subieron los dos, y paso ante paso se fueron entrando por la enramada.

Lo primero que se le ofreció a la vista de Sancho fue, espetado en un asador de un olmo entero , un entero novillo; y en el fuego donde se había de asar ardía un mediano monte de leña, y seis ollas que alrededor de la hoguera estaban no se habían hecho en la común turquesa de las demás ollas, porque eran seis medias tinajas, que cada una cabía un rastro de carne: así embebían y encerraban en sí carneros enteros, sin echarse de ver, como si fueran palominos; las liebres ya sin pellejo y las gallinas sin pluma que estaban colgadas por los árboles para sepultarlas en las ollas no tenían número; los pájaros y caza de diversos géneros eran infinitos, colgados de los árboles para que el aire los enfriase.

Contó Sancho más de sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos llenos, según después pareció, de generosos vinos; así había rimeros de pan blanquísimo como los suele haber de montones de trigo en las eras; los quesos, puestos como ladrillos enrejados, formaban una muralla, y dos calderas de aceite mayores que las de un tinte servían de freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban fritas y las zabullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba.”

Y todavía hay quien dice que El Quijote es un tostón: pues yo digo que lo es, de los de digerir despacio, con su piel tostadita por los años y las diferentes lecturas.

Empezaba con el hambre del pianista y termino con el menú de las bodas de Camacho; ¿qué querrá decir esto?

La fe del interino (o breve tratado de psicología primaveral)

. miércoles, 7 de mayo de 2008
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1.- Tiene que molar estudiar para uno mismo y no para una oposición.

2.- Uno no es tonto y sabrá hacer un buen papel.

3.- Hace sol y sólo se vive una vez.

4.- Caracol col col, saca los cuernos al sol que tu padre y tu madre ya los sacó.

5.- Nunca me ha quedado clara la sintaxis de esa cancioncilla: ¿el sujeto de sacó no sería tu padre y tu madre?

6.- Mis temas son los mejores para mi forma de estudiar, así que con leerme los resúmenes y tener una visión de conjunto es más que suficiente.

7.- Ir a una huelga en defensa de la educación pública es bueno porque es una cuestión de principios.

8.- Aprovechar un rato después de la manifestación para estudiar es deseable, pero también hay que preparar un examen para los de 2º, no lo olvides.

9.- Pensar en la tortilla de patatas que te vas a cenar no es despistarse, es una necesidad física.

10.- Subir a la terraza a ver el atardecer es obligatorio porque, como ya dije antes, sólo se vive una vez.

11.- Lo de pensar en que no te estás preparando lo suficiente es una gilipollez.

12.- Leer un ratito por las noches es estudiar.

13.- No hay trece, como en los ascensores de los rascacielos.

14.- Si no es esta vez, será la próxima.

15.- Será ésta, qué hostias.

Cabezazos contra la pared

. martes, 6 de mayo de 2008
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Envidia: tristeza o pesar del bien ajeno; emulación, deseo de algo que no se posee. Venía en el tren reflexionando sobre la vida y los males que a ella acuden de vez en cuando. Resulta difícil ver la paja en el ojo propio, casi imposible reconocerse cuando te asaltan sentimientos mil veces criticados. Bueno, yo no soy envidioso, así que no tengo por qué preocuparme. Pero pertenezco a una cultura, la española, famosa por el tema que me ocupa. Mira ése que camiseta más chula lleva, aunque le queda fatal.

Hace tiempo, cuando era joven y más inocentón, se me ocurrió decir en el trabajo de entonces que entendía perfectamente la huelga que hacían los trabajadores de los astilleros. Tonto de mí, las tres personas que me acompañaban en ese momento se me echaron al cuello: pero si esos lo tienen todo, les pagan un sueldazo y tienen 40 días de vacaciones al año, y encima son fijos. ¿Y qué?, respondí yo, ¿acaso no es algo a lo que deberíamos aspirar todos? Nooooo, porque son unos vagos y encima se quejan.

Ahora soy yo el que hago huelga en un puesto rechazado por la inmensa mayoría de aquellos que no lo tienen (y por algunos que sí). Trabajar de profesor, en las condiciones que sea, no es algo que desee mucha gente, excepto cuando llegan las vacaciones, entonces todo el mundo se encuentra con el derecho a la crítica vacía: ¡qué bien viven los cabrones!

Tuve la suerte de poder estudiar una carrera en la ciudad donde vivía. Cuando acabé decidí que quería probar suerte en diferentes trabajos, así durante diez años de mi vida de los que no me arrepiento, hasta que a los 33 decidí dejarlo todo y volver al estudio. Me presenté a unas oposiciones complicadas de aprobar, superé los exámenes, que no la oposición, y pude entrar en una lista (preferente) que me ha permitido trabajar como interino los últimos dos años y aprender muchas cosas de los otros y de mí mismo. Ahora llega el turno de volver a presentarme, y lo volveré a hacer porque creo haber encontrado un lugar laboral en el mundo. Me gusta ir por las mañanas a orientar la educación de los chavales. Disfruto preparando las clases y dándole a la imaginación por las tardes. Trabajar, trabajo y mucho, pero no me resulta una carga ponerme al tajo todos los días, sino todo lo contrario.

Ahora parece ser que los profesores somos unos vagos, que los alumnos son unos cafres, que no hay nivel, que la enseñanza pública no le interesa a nadie porque los españoles somos unos racistas y queremos que nuestros hijos vayan a clase pero pagando, que la educación no es cosa del estado sino de empresas privadas (iglesia, cooperativas, etc.) subvencionadas con nuestro dinero (como lo que mola es ser liberal, ¿para qué queremos tener estado?).

Pues mira tú por donde que yo creo que la enseñanza debería ser pública o privada (nunca concertada), que las administraciones (gobernadas por partidos políticos “patriotas”) y los gobernados (ciudadanos o no) deberían dar prioridad a la educación pública y pensar en el modelo social que queremos. Pero claro, vamos a las urnas y después se ven con el poder de hacer lo que les da la gana, y no les falta razón porque lo único que se nos da bien a los españoles es criticar por los pasillos y dar la brasa al vecino. Lo de manifestarse y solidarizarse es sólo una cuestión de boquilla. A la hora de la verdad lo que tenemos es envidia de los políticos corruptos y de todo el que sea o haga algo diferente, o sea de todo el mundo.

Los médicos y demás trabajadores de la sanidad pública están igual. Otro pilar del estado de derecho que está casi derrumbado con este lío de las autonomías en el que vivimos. Ahora resulta que todo el mundo está descontento con su médico porque hay mucha gente en la cola del centro de salud. Pues tenemos una sanidad con cobertura universal, los mejores médicos, los medios punteros, si eso es malo… Lo que pasa es que no se ponen dineros para adaptar todo eso a la realidad actual (bueno sí, las fundaciones –privadas-). A los profesores interinos de la Comunidad de Madrid nos ponen un seguro privado para evitarnos las colas del servicio público de salud. Pero ¿esto qué es?

Yo ya no entiendo nada, los alumnos de Bachillerato ya no quieren seguir sus estudios, las universidades públicas dan charlas en las que los chicos parecen clientes. Debe ser que es mucho mejor vivir en un país en el que la gente tenga una formación mínima y así producir mano de obra conformista.

Para terminar, un chiste de Arguiñano:

El alcalde pide presupuestos para pintar el ayuntamiento. Se presentan dos. Uno pide 3 millones y el otro 9. Va el alcalde y le pregunta al de los 3 millones:- ¿en qué se va el dinero? – Uno para el andamio, otro para la pintura y otro para mí, por mi trabajo. Entonces va al de los 9, que es amigo de un amigo del alcalde, y le pregunta lo mismo, y éste le responde: pues 3 son para el alcalde, 3 para el amigo del alcalde y los otros 3 para mí.

Es evidente lo que hará después el alcalde, esto es España, a 6 de mayo de 2008.

Reencuentros y ausencias

. lunes, 5 de mayo de 2008
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Se me pasa el tiempo pensando en lo rápido que pasa el tiempo. Por ejemplo, ahora ya son las 9 y todavía no he frito un huevo. Ayer me encontré con Rosa, con Santiago, con Belén; nos tomamos unas cañas y parecían los mismos que hace 20 años, pero me contaron que Patricia ya no está, como Emiliano, como Víctor, como Juani. Esto de vivir es una putada, a veces, entre las 5 y las 6 de la mañana que es cuando le da a la gente por morirse, o entre las 7 y las 8 de las tardes de primavera que es cuando me da por echar de menos.

Me acabo de acordar de Gloria Fuertes, otra que tal bailaba; joder, el del bar de ahí arriba me ha dicho que era vecina del barrio. No llegué a tiempo de cruzármela, pero me dejó unos cuantos libros, unos cuantos versos:

Muerte: idioma inédito,

absurdo, intraducible,

palo en la cresta

diplodocus, graja,

quitameriendas,

turmis,

chupa sangre,

come colores,

lava.

Ubre de palidez,

leche de cera,

solapada sin sol,

¡hipocritilla!

-sabes lo de después

y no lo dices-,

haces más daño al vivo que al que matas,

llevándote los vivos de los muertos.

Amiga de lo ajeno,

¡lame tumbas!

Loquita filahuésica incansable,

Apañada trapera delincuente,

Viciosa tejepena.

A tus hornos de tufo clandestinos

a tu siniestra Biblioteca Grave

con millones de álbumes repletos

a donde por su pie nadie ha invadido

sin documentación reglamentaria,

¡Vete!

archivera asquerosa de partidas

de defunción y de las otras.

¡Muerta!”

La voz de la experiencia

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Pensando, pensando, me ha dado por añadir los archivos correspondientes a otro de los especiales del puente azul. Se trata de la entrevista que hicimos Valeriana G. y yo a Saturnino García. Es una hora de grata conversación sobre la vida y la obra de este actor. Nos conocimos en una proyección de “Plácido”. Él no actuaba en la película pero le invitaron a presentarla como espectador experimentado. Nos citamos en el metro, andén de la línea 10 en Plaza de España, y juntos nos fuimos al estudio (única entrevista grabada en la radio). Al terminar, bajamos con él al bar de enfrente a tomar un vino. No puedo olvidar aquellos momentos que pasamos con este hombre tan sencillo y sabio, así que ahí tenéis las palabras que nos brindó. El programa se emitió el 7 de abril de 2002.



Feliz regreso

. domingo, 4 de mayo de 2008
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San 2 de mayo

. viernes, 2 de mayo de 2008
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Hace ya unos cuantos años que Monsieur Gallardón imposibilitó las fiestas populares de mi antiguo barrio: Malasaña, o Maravillas, barrio que celebraba el “San Dos d” porque así era tradición (¡qué tiempos aquellos!), igual que Pamplona celebra el San Fermín. Y lo hacía en sus calles, en su plaza (del 2 de mayo), en sus bares. Los vecinos salíamos a la calle y allí estaban las barras dispuestas, el escenario preparado, los músicos alegrando las noches de estos días. Julián, mi portero, decía “que pa fiestas las de hace 30 años, cuando salíamos todos los vecinos a la plaza con las tortillas y con el vino”; nada que objetar y algo de envidia por mi parte. Pero los tiempos modernos vinieron acompañados de verbenas y de croquetas hechas en el bar de la esquina.
Ahora, en el S.XXI, somos mucho más civilizados y el dos de mayo ya no ensucia las calles. Ahora, en 2008, somos mucho más liberales (que algo hemos aprendido de los malvados franceses) y lo celebramos en la Puerta del Sol y en la Consejería de Presidencia, porque Esperanza y Alberto son políticos comprensivos y tratan de mejorar la calidad de vida del pueblo, perdón, de los ciudadanos y ciudadanas.
Antes celebraba las fiestas de mi barrio que coincidían con estos días de la recién estrenada primavera (conmemoraciones bélicas aparte). Ahora ya no hay fiestas, así que me he venido a la ciudad en la que nací a tomarme unos vinos con sus pinchos de rigor. Salud.

1º de mayo

. jueves, 1 de mayo de 2008
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He encontrado estas imágenes en Internet. Ahora me voy a la calle: mejor en una manifestación por la mejora de las condiciones laborales que en un atasco contaminando. Mi pancarta para hoy: POR EL DERECHO A LA PEREZA
MANIFIÉSTATE EN LOS PARQUES
Salud y buen día.

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