Profesores, esos vagos e insolidarios

. martes, 30 de agosto de 2011
0 comentarios

Comienza la previsible campaña contra los profesores de la enseñanza pública y el ninguneo de los más de 3000 profesores parados entre los que me encuentro a día de hoy. En dos años se han ventilado más de 5000 puestos de trabajo necesarios para la tan cacareada "calidad de la enseñanza", pero no importa: tienen mayoría absoluta y una crisis de por medio. Lo curioso es que cada vez hay más centros concertados, pagados en su mayor parte con dinero público, y una desgravación fiscal para aquellos que elijan la privada, además de más alumnos matriculados en la pública.
En fin, nos queda la emigración, o como decía una mítica pintada "SIEMPRE NOS QUEDARÁ PAHÍ".

Fin de curso V

. jueves, 25 de agosto de 2011
0 comentarios

Esta vez accidentado. Después de haber sido nombrado para cubrir una plaza vacante desde el 23 de septiembre de 2010 al 14 de septiembre de 2011, como profesor de PCPI (Programas de Cualificación Profesional Inicial), es decir, para ocuparme de un curso de "segunda oportunidad", fui cesado el 6 de abril de 2011 debido a la reincorporación de una compañera liberada sindical. Para resolver las dudas que pueden surgir sobre este tipo de programas, recomiendo ver el siguiente documental ya que refleja muy bien lo que son, aunque enfocado en la labor de la Fundación Tomillo. El mismo día del cese, y tras mover todos los hilos posibles de la reclamación, fui llamado para cubrir una sustitución en un IES de Parla, terminando allí el curso con diferentes grupos de ESO.
Ahora soy un profesor interino en paro, así que es posible que este intento de reflexión y evaluación sobre mi trabajo se mezcle con mi situación laboral, la misma que la de una gran mayoría de compañeros interinos, y con la crítica a lo que Esperanza Aguirre llamó en la campaña electoral "revolución de la educación" y que ya se empieza a concretar en las medidas adoptadas por el gobierno regional ante el nuevo curso, medidas que forman parte del "programa oculto" de nuestra presidenta y que analiza con tino nuestro compañero Enrique P. Mesa.
Ante la "primera etapa" del curso finalizado, es decir, la que va hasta principios de abril, afrontamos el ámbito sociolingüístico (lengua, literatura y ciencias sociales) con dos grupos de PCPI en el IES Alpajés de Aranjuez. Ocho horas semanales con cada grupo, uno de Operaciones Básicas de Cocina y otro de Servicios Auxiliares de Restaurante y Bar, que dieron para mucho, principalmente para poner en práctica metodologías basadas en la socialización pura y dura, supeditando los contenidos a una función instrumental. ¿Por qué? ¿No se supone que la "calidad" de la enseñanza debe tender al mayor grado de conocimiento de nuestros alumnos? Probablemente sí, no voy a entrar ahora en esa discusión ya que supondría analizar las ideologías tradicionales y su relación con la educación; para ello, fundamentalmente para reflexionar sobre la idea que de la educación tienen las derechas, frente al igualitarismo que en teoría deberían defender tanto izquierdas como derechas en una democracia como la nuestra, remito a un libro de Michael Apple titulado Educar "como Dios manda", o al resumen de sus dos primeros capítulos que podemos leer aquí.
Volviendo a lo que nos ocupa, he de decir que en ningún momento he dejado de tener como referente primero la lengua y su correcto uso en sus diferentes registros, siendo tremendamente difícil conseguirlo. Y es que no podemos pedir peras al olmo cuando incluso los profesionales de la misma, léase los periodistas, nos tienen acostumbrados a perlas gramaticales y ortográficas que claman al cielo. Como herramienta principal hemos utilizado el blog personal de los alumnos ya que llevo varios años comprobando que su uso, además de ser atractivo para una gran parte de ellos, fomenta la consideración de la lengua como imagen de nosotros mismos. Además de los blogs, este año he conseguido sistematizar el trabajo de la oralidad en clase, dedicándole 1 hora semanal a las exposiciones orales y a la conversación, al estilo de la enseñanza de las lenguas extranjeras. Esto último siempre conlleva una reflexión sobre situaciones que cada vez me parece más necesaria. A la gramática pura y dura le he dedicado dos horas semanales, pero eso sí, con una adaptación a las circunstancias de los alumnos y con lo que se ha dado en llamar "ejercicios de madurez sintáctica" consistentes en la progresiva construcción de oraciones complejas partiendo de ideas o enunciados simples y a la inversa. Para ello he tomado como modelo un libro de Humberto López Morales, José Antonio Samper Padilla y Clara Eugenia Hernández Cabrera, titulado Producción y comprensión de textos. Y finalmente una hora dedicada a la lectura, fundamentalmente de fragmentos, pero logrando que algunos alumnos leyeran alguna obra completa en casa.
A las Ciencias Sociales le hemos dedicado tres horas semanales centrándonos en la Geografía: conceptos básicos, lectura de mapas físicos y políticos, etc. No hubo tiempo para la Historia en sí, excepto en las breves contextualizaciones de fragmentos literarios.
Al quedar truncado el curso, carezco de datos objetivos para realizar una autoevaluación completa, pero basándome en los resultados de las dos primeras evaluaciones y en mis impresiones puedo decir que íbamos por el buen camino. Para la tercera evaluación programé un proyecto y la profundización en la preparación de los exámenes de Acceso a Grado Medio, pero como digo fue imposible. La profesora que se incorporó al puesto me confirmó unos resultados relativamente satisfactorios en las notas de final de curso.
Y del 6 de abril al 30 de junio sustituí a un compañero en el IES Narcís Monturiol de Parla. Me encargué de un 2º, de un 3º (del que fui tutor) y de un 4º de la ESO, en la asignatura de Lengua castellana y Literatura, y de un 2º y un 1º en la Recuperación (o refuerzo) de Lengua. En algunos grupos tuve alumnos con necesidades educativas especiales. Me sentí totalmente arropado por la dirección, por el Departamento de Lengua y por el de Orientación y me restringí a continuar y profundizar en los programas ya en marcha. No me veo capacitado para analizar mucho más de esta etapa, aunque sí incidí en el trabajo de la oralidad como novedad para gran parte del alumnado. Insisto en este tema porque creo necesaria una reflexión en profundidad por parte del profesorado de Lengua al respecto.
Mi agradecimiento y mis mejores deseos a mis compañeros y a mis alumnos de ambos institutos.
Y el próximo curso, ¿quién sabe?

Etiquetas

Buscar