Hace ya unas semanas que hablaba aquí de Juan Pablo Mosteiro, periodista. Hoy le ha llegado el turno a mi buen amigo (que de eso va esta sección de profesionales) José Antonio Merlo Vega. No diré nada sobre su profesionalidad, que para eso está la entrevista que hoy publica El Adelanto de Salamanca. Sólo quiero destacar aquí mi deseo de compartir pronto una juerga con este sabio para que me ilustre con su savoir faire, sus gustos musicales y con algún que otro momento de esos que nunca se olvidan.
entrevista
José Antonio Merlo l Director de Bibliotecas de la Universidad de Salamanca
"La biblioteca en Bolonia resulta esencial"
Considera que el modelo de Educación Superior del Espacio Europeo requiere a los centros de préstamo de libros que sean más que eso y que ayuden al alumno a adquirir competencias y a aprender a informarse Por el momento, la biblioteca universitaria ya tiene perfil en 'Facebook'
El director de Bibliotecas de la Universidad, en las dependencias del servicio, situadas en el sótano de la Facultad de Derecho. ALMEIDA
César Yuste
Salamanca
Su nombramiento se hizo efectivo a finales de noviembre, después de unos meses en los que el equipo rectoral consultó a los bibliotecarios de la Universidad de Salamanca sobre cuál sería la persona más adecuada. José Antonio Merlo afronta una etapa marcada por importantes retos.
PREGUNTA - ¿Qué le ha dado a tiempo a hacer en este mes y medio?
RESPUESTA - Me ha dado tiempo a hacer cosas porque ya conocía la red. Soy profesor de Biblioteconomía, soy una persona muy activa en la profesión, colaboro con instituciones como el Ministerio de Cultura. Conozco muy bien el mundo de las bibliotecas y conozco las bibliotecas de mi institución. En este mes y medio el trabajo más grande ha sido conocer la casa, el procedimiento, la vía administrativa, el personal.
P - ¿Qué papel juega la biblioteca universitaria en el modelo de Bolonia?
R - El papel de la biblioteca en el modelo de Educación Superior del Espacio Europeo es esencial. Bolonia tendrá sus partes más o menos criticables pero tiene una parte de renovación pedagógica que es fundamental. Bolonia lo que intenta es que las personas aprendan adquiriendo competencias, siendo capaces de demostrar lo que han aprendido. La biblioteca es fundamental para que adquieran esas competencias y, sobre todo, para que aprendan a informarse para poder aprender. La biblioteca va a ser más que un centro de estudios sin más, tiene que ser el corazón de los recursos de información de la Universidad.
P - ¿La rapidez de consulta en Internet ha alejado de las bibliotecas a los alumnos?
R - Es un nuevo modelo de biblioteca, igual que es un nuevo modelo de sociedad o de comunicación. El periodismo no es lo que era, porque hay periodismo en papel y periodismo en línea, y las bibliotecas van más allá de las paredes, es la tendencia. El concepto de biblioteca en casa es real. La biblioteca va a ser un proveedor de información, de recursos y de servicios de información.
P - ¿Cuáles son las principales carencias de las bibliotecas de la Universidad de Salamanca?
R - La Universidad está bien dotada en cuanto a la red de bibliotecas. Tenemos dos problemas: se nos están quedando pequeñas y tenemos que orientarnos más hacia el concepto de red de bibliotecas. Es decir, que las bibliotecas no sean de una facultad o de un departamento, sino de la Universidad de Salamanca. La principal carencia es que hace falta una homogeneización de los centros bibliotecarios de esta universidad.
P - ¿Cuáles son los proyectos de digitalización de fondos en la actualidad?
R - Salamanca tiene una colección patrimonial importante, y se están digitalizando de manera paulatina, por valor histórico y por urgencia. El proyecto principal se va a ver dentro de un mes, ya que vamos a presentar un gran repositorio de documentos, que es por una parte biblioteca digital histórica, va a haber manuscritos y libros impresos antiguos, y también va a haber sobre todo investigación, tesis doctorales y artículos científicos.
P - ¿Será ya accesible al usuario en un mes?
R - Con el proyecto de repositorio, de partida, se podrá acceder públicamente a través de una dirección de la Universidad de Salamanca a más de 50.000 documentos. Eso va a estar público. Y, en un año, queremos llegar a 150.000.
P - ¿Es una labor que no cesará nunca?
R - Hay que distinguir entre la digitalización de fondos que ya existían y que estamos preservando y artículos, documentos, memorias, guías académicas. La idea del proyecto incluye cuatro grandes ramas: por una parte fondos digitalizados de carácter patrimonial; por otra parte repositorio científico, la investigación que se realiza en esta Universidad; por otra parte repositorio docente, ya que Bolonia necesita ofrecer muchos recursos de aprendizaje y esto permitirá acceder a material didáctico; y la cuarta parte es el archivo institucional, desde documentos históricos de cuando se creó la Universidad a memorias, guías, discursos del rector, discursos del Premio Reina Sofía… Lo destacable de este proyecto es que se trata de la primera vez que se plantea en una Universidad un gran servidor donde se almacena producción científica, institucional, histórica y didáctica, todo en uno.
P - ¿De qué otro modo puede aprovecharse la biblioteca de las nuevas tecnologías?
R - Ahora la gente se relaciona a través de redes sociales. La biblioteca tiene que estar donde está la gente. Hemos creado un perfil de las bibliotecas de la Universidad de Salamanca y una página específica. Por ahora hay como 200 personas que están recibiendo la información a través de Facebook. Llevamos desde diciembre y esto va creciendo.
P - ¿Y en la adquisición de nuevos fondos se está notando la crisis económica?
R - La crisis se nota en cuanto a que tenemos menos capacidad de compra. Necesitamos actualizar colecciones básicas, manuales para estudiantes. Seguimos adquiriendo en el mismo ritmo que teníamos, vamos comprando a medida que tenemos liquidez. Ahora estamos en un momento tranquilo pero sí que necesitamos revisar algunas lagunas, sobre todo ahora mismo con fondos básicos. Es una reclamación de los estudiantes y tienen toda la razón.
Salamanca
Su nombramiento se hizo efectivo a finales de noviembre, después de unos meses en los que el equipo rectoral consultó a los bibliotecarios de la Universidad de Salamanca sobre cuál sería la persona más adecuada. José Antonio Merlo afronta una etapa marcada por importantes retos.
PREGUNTA - ¿Qué le ha dado a tiempo a hacer en este mes y medio?
RESPUESTA - Me ha dado tiempo a hacer cosas porque ya conocía la red. Soy profesor de Biblioteconomía, soy una persona muy activa en la profesión, colaboro con instituciones como el Ministerio de Cultura. Conozco muy bien el mundo de las bibliotecas y conozco las bibliotecas de mi institución. En este mes y medio el trabajo más grande ha sido conocer la casa, el procedimiento, la vía administrativa, el personal.
P - ¿Qué papel juega la biblioteca universitaria en el modelo de Bolonia?
R - El papel de la biblioteca en el modelo de Educación Superior del Espacio Europeo es esencial. Bolonia tendrá sus partes más o menos criticables pero tiene una parte de renovación pedagógica que es fundamental. Bolonia lo que intenta es que las personas aprendan adquiriendo competencias, siendo capaces de demostrar lo que han aprendido. La biblioteca es fundamental para que adquieran esas competencias y, sobre todo, para que aprendan a informarse para poder aprender. La biblioteca va a ser más que un centro de estudios sin más, tiene que ser el corazón de los recursos de información de la Universidad.
P - ¿La rapidez de consulta en Internet ha alejado de las bibliotecas a los alumnos?
R - Es un nuevo modelo de biblioteca, igual que es un nuevo modelo de sociedad o de comunicación. El periodismo no es lo que era, porque hay periodismo en papel y periodismo en línea, y las bibliotecas van más allá de las paredes, es la tendencia. El concepto de biblioteca en casa es real. La biblioteca va a ser un proveedor de información, de recursos y de servicios de información.
P - ¿Cuáles son las principales carencias de las bibliotecas de la Universidad de Salamanca?
R - La Universidad está bien dotada en cuanto a la red de bibliotecas. Tenemos dos problemas: se nos están quedando pequeñas y tenemos que orientarnos más hacia el concepto de red de bibliotecas. Es decir, que las bibliotecas no sean de una facultad o de un departamento, sino de la Universidad de Salamanca. La principal carencia es que hace falta una homogeneización de los centros bibliotecarios de esta universidad.
P - ¿Cuáles son los proyectos de digitalización de fondos en la actualidad?
R - Salamanca tiene una colección patrimonial importante, y se están digitalizando de manera paulatina, por valor histórico y por urgencia. El proyecto principal se va a ver dentro de un mes, ya que vamos a presentar un gran repositorio de documentos, que es por una parte biblioteca digital histórica, va a haber manuscritos y libros impresos antiguos, y también va a haber sobre todo investigación, tesis doctorales y artículos científicos.
P - ¿Será ya accesible al usuario en un mes?
R - Con el proyecto de repositorio, de partida, se podrá acceder públicamente a través de una dirección de la Universidad de Salamanca a más de 50.000 documentos. Eso va a estar público. Y, en un año, queremos llegar a 150.000.
P - ¿Es una labor que no cesará nunca?
R - Hay que distinguir entre la digitalización de fondos que ya existían y que estamos preservando y artículos, documentos, memorias, guías académicas. La idea del proyecto incluye cuatro grandes ramas: por una parte fondos digitalizados de carácter patrimonial; por otra parte repositorio científico, la investigación que se realiza en esta Universidad; por otra parte repositorio docente, ya que Bolonia necesita ofrecer muchos recursos de aprendizaje y esto permitirá acceder a material didáctico; y la cuarta parte es el archivo institucional, desde documentos históricos de cuando se creó la Universidad a memorias, guías, discursos del rector, discursos del Premio Reina Sofía… Lo destacable de este proyecto es que se trata de la primera vez que se plantea en una Universidad un gran servidor donde se almacena producción científica, institucional, histórica y didáctica, todo en uno.
P - ¿De qué otro modo puede aprovecharse la biblioteca de las nuevas tecnologías?
R - Ahora la gente se relaciona a través de redes sociales. La biblioteca tiene que estar donde está la gente. Hemos creado un perfil de las bibliotecas de la Universidad de Salamanca y una página específica. Por ahora hay como 200 personas que están recibiendo la información a través de Facebook. Llevamos desde diciembre y esto va creciendo.
P - ¿Y en la adquisición de nuevos fondos se está notando la crisis económica?
R - La crisis se nota en cuanto a que tenemos menos capacidad de compra. Necesitamos actualizar colecciones básicas, manuales para estudiantes. Seguimos adquiriendo en el mismo ritmo que teníamos, vamos comprando a medida que tenemos liquidez. Ahora estamos en un momento tranquilo pero sí que necesitamos revisar algunas lagunas, sobre todo ahora mismo con fondos básicos. Es una reclamación de los estudiantes y tienen toda la razón.
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4 comentarios:
Sí, sí, bares con los Merlo!
¿Madrid o Salamanca?
Fdo: Anónima Tomillo.
CUANTO DE VERDAD HAY EN ESTO.
DÉJAME DORMIR, MAMÁ
Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.
Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.
Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán.
Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!
Doña Anónima Tomillo: estoy con usted.
Don Anónimo Félix: es graciosa la cancioncilla, sí señor. Espero que a usted no le pase lo mismo cuando tenga que ir a clase, que allí no somos un rebaño.
Escribo lo siguiente para decir que acabo de suprimir un comentario que no venía a cuento, similar al anterior de D. Anónimo. Esta entrada trata sobre un amigo y gran profesional de la biblioteconomía, y pido un respeto hacia lo que en él se dice. Si quiere enviarme curiosidades remítalas a mi dirección de correo electrónico que podrá encontrar en mi perfil.
Gracias.
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